En este blog dirigido a quienes buscan información sobre el sector sanitario vamos publicando aquellos artículos que tienen más relevancia. Uno de los temas más recurrentes son quizás las infecciones que se pueden originar en los hospitales, los protocolos a seguir en la cadena de higiene y otras medidas adicionales preventivas como el uso de cortinas hospitalarias provistas de un tejido especial antibacteriano que reduce el riesgo de contagios en enfermedades por contacto.

La industria del textil cada vez presenta mayores posibilidades y funcionalidades destinadas a mejorar tanto la calidad de vida así como la seguridad en deportes y sobre todo en un sector el sanitario, donde se reclama con mayor insistencia productos de mayor calidad y rendimiento.

Si nos centramos en el sector hospitalario son muchas las innovaciones en productos que han aprovechado el avance de la ciencia, uno de ellos es la nanotecnología que ha mejorado notablemente las capacidades antimicrobianas de las batas de uso médico, en cortinas hospitalarias y otros insumos que tienen un uso muy directo entre el personal de enfermería, cirujanos, médicos y pacientes.

El grado pues de innovación de los tejidos Curtatex para la confección de cortinas hospitalarias ha sido un avance crucial para áreas denominadas críticas, aquellas que asumen un alto riesgo de contaminación y contacto con elementos biológicos y fluidos corporales. Estas áreas necesitan por completo ser asépticas, siendo de manera constante su desinfección para conseguir una zona libre de cualquier tipo de contaminantes.

Áreas como las de hemodiálisis, la de quemados, zona de recuperación, extracciones de sangre, cuidados intensivos, laboratorio microbiológico, laboratorio de genética o el laboratorio de inmunología son algunos ejemplos donde se precisan de no solo una limpieza más que eficiente sino también del uso de materiales con un extra en la lucha contra las bacterias.

Para dar respuesta a las altas exigencias de los hospitales nació el textil sanitario Curtatex, utilizado para evitar contagios nosocomiales conjuntamente con otras medidas muy importantes como:

  • Controlar los riesgos ambientales de infección.
  • Reducir la transmisión de microorganismos entre los pacientes que reciben atención directa por medio de prácticas apropiadas de lavado de las manos, uso de guantes y asepsia, estrategias de aislamiento, esterilización, desinfección y lavado de la ropa.
  • Proteger a los pacientes con el uso apropiado de antimicrobianos profilácticos, nutrición y vacunación.
  • Vigilar las infecciones e identificar y controlar brotes.
  • Prevenir la infección de los miembros del personal.
  • Mejorar las prácticas de atención de pacientes seguidas por el personal y continuar la educación de este último.
  • Atenuar el riesgo de infecciones endógenas con reducción al mínimo de los procedimientos invasivos y fomento del uso óptimo de antimicrobianos.