Dentro del sector sanitario español y europeo en general el aprovisionamiento sanitario constituye cada vez más un apartado de relevancia en la estrategia de planes organizativos de muchos hospitales. Los avances técnicos de nuevos materiales como los tejidos utilizados en cortinas antibacterianas han supuesto cambios precisamente en las estrategias mencionadas, pues hospitales de muchos países, no solo europeos están renovando dichos materiales por razones de seguridad preventiva. En concreto tenemos constancia de un incremento de la demanda en lugares como Morelia en Michoacán, donde las inversiones en centros de salud y hospitales están creciendo gracias a las políticas sanitarias de México que tiene como objetivo mejorar la eficiencia de dichos servicios.

Las medidas que se están adoptando en estos hospitales obedecen a escenarios cada vez más crematístitos por determinadas causas, entre las cuales están; más demanda que oferta, materiales sanitarios obsoletos, deficiencias en la gestión de aprovisionamiento, falta de prevención con acciones informativas a los pacientes y entre departamentos, falta de tiempo en la atención sanitaria como consecuencia de los problemas antes mencionados y una mala concienciación en la posología de los medicamentos. Así pues y ante estas deficiencias, las autoridades mexicanas están incrementando sus partidas presupuestarias para mejorar su sistema sanitario, poniendo también especial énfasis en el acercamiento del ámbito rural para que tengan mejor acceso a estos servicios.

Quizás la automatización frente a la variabilidad de las acciones sanitarias mejoraría sustancialmente aquellos errores por malas interpretaciones o improvisaciones, acortar procesos e implantar sistemas que mejoren la calidad sanitaria en su conjunto es una de las prioridades en muchos hospitales. Una de las áreas pues que intervienen de forma que influye en la gestión hospitalaria de forma directa, son las compras de materiales, productos y/o servicios, con la mejor calidad y menor precio que ofrezca el mercado, para ello existen una serie de normas a las que prestar especial atención.

Identificar los insumos ineficaces, un ejemplo de ello lo tenemos en la sustitución de cortinas hospitalarias por aquellas que realmente certifican una durabilidad y efecto bactericida.

La Búsqueda de una normalización y estandarización de los materiales para asegurar un aprovisionamiento estable.

Mantener un canal fluido y seguro en cuanto a comunicación con otras unidades asistenciales.

Establecer las bases más efectivas en la gestión de compras.

La Búsqueda continuada de mejores proveedores.