Manizales cuenta en total con 249 camas UCI compartidas mediante cortinas hospitalarias. Cuando inició la pandemia la capital caldense contaba con 117. Si bien se ha realizado una labor importante para habilitar 132 camas UCI durante la emergencia, esto no ha sido suficiente para descongestionar la red hospitalaria.
Con la pandemia el colapso de camas UCI ha supuesto un incremento en los recursos, tales como medicamentos, camas y cortinas hospitalarias para atender mejor a los pacientes y aliviar la fatiga, el estrés y cansancio al que el personal sanitario está soportando en los hospitales de Manizales.
El Hospital Santa Sofía improvisó de forma rápida un espacio exclusivo para pacientes Covid-19, adquiriéndose 30 camas con posibilidad de ampliación, la zona cuenta con puertas y ventanas aisladas para los pacientes contagiados.
Este hospital ha realizado una inversión cuantiosa en medicamentos y elementos desechables como guantes, mascarillas, batas, cortinas hospitalarias, caretas, etc…, sobre todo para evitar la propagación del virus se adquirieron medicamentos y elementos como: alcohol, guantes, trajes, mascarillas convencionales, tapabocas, uniformes anti fluidos, caretas y todo lo necesario para proteger al personal del salud y evitar la propagación del virus.
Además de ello se ha habilitado el pabellón de Expoferias reconvertido como hospital donde se puedan atender pacientes contagiados por el coronavirus covid-19, creando cubículos con cortinas hospitalarias anti-covid.
Pero además de la pandemia por el coronavirus, se ha producido una grave crisis económica que ha provocado mucho desempleo en sectores tradicionales. Por lo contrario el sector sanitario en cuanto a insumos ha experimentado un fuerte incremento en su demanda, como son los fabricantes de cortinas hospitalarias antibacterianas.
En el mercado también existen las llamadas cortinas desechables para hospitales, que por su naturaleza tienen una duración temporal y además no están fabricadas con fibras entrelazadas, es decir, con urdimbre y trama, por lo que su eficacia antibacteriana es limitada. Este tipo de cortinas hospitalarias solo se usan en momentos puntuales y por circunstancias excepcionales, como por ejemplo la extensión adicional de zonas hospitalarias para atender pacientes Covid.
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