Las clínicas de estética y fisioterapia no solo trabajan para ofrecer un bienestar a sus clientes, también tienen una oferta muy variada en el cuidado y belleza contando para ello con cabinas o boxes separados en algunos casos por tabiques rígidos o por cortinas especiales para dar privacidad en un espacio reducido.

Cada vez son más las personas que acuden a realizarse un tratamiento de belleza, como por ejemplo la exfoliación corporal que incluye el uso de sales, brillo corporal, exfoliaciones enzimáticas y máscaras corporales como barro o parafina. Una vez efectuados y aplicados, se terminan estos tratamientos con cremas hidratantes que necesitan de un tiempo de reposo.

Las cabinas separadas con cortinas son un ejemplo donde no se requiere una privacidad excesiva, compartiendo espacios diáfanos en lugares secos y bien higienizados. Es por ello que una clínica de estética exitosa es la que presta atención a los detalles, especialmente aquellos que sus clientes notarán.

Esto requiere prestar atención a cada punto de contacto que encontrará tu cliente cuando interactúe en los espacios internos de tu negocio, como por ejemplo encontrarse con unas cortinas limpias que aseguren no solo su intimidad durante el tratamiento, también que garanticen la salud de ellos al estar confeccionadas con tejidos antibacterianos.

¿Qué características tienen las cortinas para clínicas?

Unas cortinas homologadas para clínicas tipo estética han de cumplir con unos requisitos sanitarios, el primero de ellos tienen que tener una superficie antibacteriana, que elimine los posibles microorganismos por el continuo contacto al uso. Otra de las cualidades es la de que han de ser ignífugas Clase 1 según normativas europeas.

Este tipo de tejidos se pueden confeccionar con diferentes técnicas, entre ellas está la de aplicar al material una sustancia química como el bromo o el cloro, por impregnación cuando se disuelve o dispersa el material ignífugo en agua y luego se satura por aspersión o inmersión el tejido. Un tercer método es por recubrimiento, donde se coloca una capa superficial o lámina adhesiva, con esta técnica el tejido quedaría más rígido, por lo que no es apta para el uso en cortinas para clínicas o de hospitales.

Preferentemente la confección de cortinas para clínicas y hospitales se utilizan tejidos que han sido tratados en origen, es decir, desde la propia hilatura aplicando una ionización.