En este año hemos visto cómo la pandemia del coronavirus está haciendo sus estragos entre cientos de miles de personas en todo el mundo, con muchos fallecimientos y con una movilización de recursos sanitarios sin precedente. Muchas empresas que antes fabricaban productos para sectores muy diferentes al hospitalario, ahora se han transformado y fabrican desde mascarillas, batas o cortinas hospitalarias.

Es un esfuerzo descomunal y una lucha titánica por conseguir acaparar la mayor cantidad de materia prima en determinados productos relacionados con el equipamiento de protección para prevenir los contagios. Pero no podemos olvidar que alrededor de un paciente enfermo que precisa un aislamiento especial, necesita también de una zona bien preservada y por ello unas cortinas hospitalarias son fundamentales para evitar que el virus u otras bacterias puedan circular libremente de unos paciente a otros.

Lo normal es que en cualquier hospital, dentro de sus habitaciones se puedan ver entre las camas de los pacientes unas cortinas, pero también podemos ver cómo de manera improvisada se han ido levantando centros sanitarios improvisados aprovechando instalaciones como son los grandes centros de convecciones y de celebraciones de ferias, como es el caso de IFEMA. En este tipo de espacios se han instalado cientos y cientos de camas separadas en algunos casos por cortinas o mamparas para los casos más graves de pacientes que necesitan de una atención especial. En otras áreas más diáfanas están los enfermos que han sido dispuestos de forma más separada entre sí, en este caso sin la necesidad de ser delimitados mediante estas cortinas.

Entre ese equipamiento se utilizan los desechables, como ejemplo de ello tenemos las cortinas fabricadas con material que sirven para un uso temporal y que cuentan con un tratamiento ignífugo y antibacteriano. Este tipo de cortinas son plegables y llevan una etiqueta donde se distingue la fecha de utilización que es la que rige la validez del producto, independientemente del tipo de desgaste que tenga, estas cortinas llegados a un número de días de utilización tienen que ser desechadas y ser sustituidas por unas nuevas.

La razón principal por la que se utilizan las cortinas plegables de uso limitado es por el tipo de infraestructura al que va dirigido, como es el caso de los hospitales de campaña o aquellos que se instalan por razones de emergencias de forma improvisada y no requieren de unas cortinas a medida, sino que se utilizan espacios estandarizados muy versátiles, pudiéndose instalar cortinas hospitalarias con unas medidas normalizadas.