La innovación de los tejidos basados en la nanotecnología está revolucionando muchos sectores, entre los cuales tenemos que destacar el de la medicina y en otro orden en la industria o aquellos dirigidos al deporte, ofreciendo unas propiedades especiales.
En concreto cuando hablamos de la confección de una cortina antibacteriana, su parte superficial está hecha de un componente que combina el algodón y el poliéster, recubriéndose de nanopartículas de plata que desactivan bacterias, virus y al mismo tiempo repele cualquier tipo de fluido haciendo que éste deslice por el tejido sin que penetre en él.
Este es el principio desde el cual actúan las cortinas para hospitales Curtatex, con una profilaxis activa permanente cuando se trata de minimizar los riesgos que puedan aparecer por contagios entre pacientes de una misma habitación, al contacto con la propia cortina o por un simple estornudo.
La tendencia a sintetizar actuadores hasta un nivel prácticamente molecular que nos llevan a integrar herramientas y utensilios que se complementan con el cuerpo humano como si fuese una segunda piel.
Pero para entender nuestra filosofía imaginemos ahora un tratamiento tan invasivo como el pinchazo de una inyección o la toma de pastillas o jarabes, o simplemente la obtención de muestras de sangre. La verdad es que resulta un tanto arcaico hoy día el seguir usando estas técnicas, por los costes y el tiempo en obtener los resultados.
Por otra parte si pensamos que ya existen otros métodos igual o más eficientes para interactuar con el cuerpo humano si hablamos de resultados médicos. Un claro ejemplo lo tenemos en los nuevos equipos de análisis no invasivos que funcionan por medio de microsensores en la piel y que hoy día ya funcionan en países como la República Checa, Eslovaquia, Hungría, Ucraína, Rusia, China, Guadalajara (México), Egipto o Vietnam.
Este tipo de aparatos médicos se basan en la interacción de un complejo sistema de biosensores que detectan las partículas químicas de la persona a través de la piel, midiendo hasta más de 60 marcadores y está ahora en fase de ensayo clínico en el estado español para que, una vez avalado por la comunidad médica, pueda incorporarse como una herramienta más del sistema sanitario.
Con este ejemplo queremos hacer entender que la tendencia en investigación nanotecnológica es adaptar determinadas herramientas, textiles y utensilios para que puedan integrarse en el día a día de las personas, anticipándose a cualquier problema de salud.
Un ejemplo de ello lo encontramos cada vez más en la forma en que accedemos a la información de manera tan concentrada, si lo pensamos bien, los móviles forman parte de esta tendencia revolucionaria que acortan los tiempos.
Pero ahora imaginemos un textil antibacteriano que actúe además como agente preventivo, pues eso es lo que se está investigando ahora, la inmediatez de un tejido que gracias a sus nanopartículas pueden llegar a actuar en contacto con la piel humana ante una respuesta del organismo. De esta manera podremos portar una camiseta que ante una repentina fiebre, las nanopartículas y unos biosensores actúen suministrándonos un antipirético inmediatamente.
Con la misma inmediatez actúa la cortina antibacteriana Curtatex, no dejando rastro de micropartículas invasivas dañinas e inspirada y confeccionada bajo estas premisas, porque si algo tenemos claro en Decoratel España es que todos los tejidos destinados a uso médico que confeccionamos mantienen sus propiedades de forma permanente gracias sobre todo a nuestro innovador sistema de ionización adherente de nanopartículas de plata, que ha sido probado y certificado por Aitex.
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