La impermeabilidad de las cortinas para hospitales es un factor clave, sobre todo porque los microorganismos, bacterias y virus pueden transportarse por el aire y depositarse en cualquier lugar poroso con facilidad. Las cortinas para hospitales de antes no contaban con la suficiente protección, aislamiento e impermeabilización, de manera que la solución para mantener una superficie textil desinfectada era la de lavar la cortina con productos bastantes agresivos, lo que obligaba a cambiarlas continuamente.

Los tejidos Curtatex están pensados precisamente para la protección, aislamiento e impermeabilización en actividades sanitarias, incluso las alimentarias, que precisan un buen aislamiento y protección, siendo reutilizables al 100% tras su lavado.

Hay que tener en cuenta que la mayoría de las infecciones intrahospitalarias son un serio problema de salud, provocado principalmente por la transmisión entre sanitarios por contacto. Pero también se ha demostrado la proliferación de determinadas bacterias y virus sobre algunas superficies, como por ejemplo, pomos en puertas y cajones, barandillas, cortinas, baños, etc…

Las cortinas hospitalarias que rodean las camas de los pacientes para brindarles privacidad en habitaciones compartidas, proporcionan una fuente de transmisión para patógenos intrahospitalarios por varias razones: son manipuladas comúnmente por los pacientes y los trabajadores de la salud, se cambian o se limpian sólo cuando están evidentemente sucias o dañadas, y los trabajadores de la salud no suelen identificar a las cortinas como una fuente pasiva de infección.

Aunque los estudios recientes en hospitales de diferentes partes del mundo han demostrado la contaminación de las cortinas hospitalarias con S. aureus resistente a la meticilina, E. faecium resistente a la vancomicina, en Medellin (Colombia) no se ha puesto remedio hasta hace pocos años, cuando se dejaron de lado ciertos materiales que eran potencialmente de riesgo para el uso en cortinas.